
los protagonistas
Héroes en tiempos de crisis: la situación de los bomberos en el contexto actual
Conocer el estado crítico en el que se encuentra Galicia desde hace décadas a causa de los incendios está enlazado con quienes son los encargados de lidiar con estas situaciones de extremo peligro. Hablamos de los bomberos y miembros de brigadas y cuerpos de seguridad que se juegan la vida para intentar extinguir incendios a gran y pequeña escala, quienes garantizan la seguridad de quienes se puedan ver afectados por estos y la preservación máxima del paisaje forestal y las infraestructuras comprometidas por estas catástrofes.
Actualmente, la profesión de bombero forestal vive una serie de situaciones que complican el ejercicio de su jornada laboral. Las condiciones de trabajo no son las óptimas, el riesgo es máximo, las compensaciones escasas y el apoyo institucional es simplemente insuficiente. Por ello, cientos de voces se han alzado para luchar por sus derechos en los últimos años con el objetivo de dignificar la profesión y exigiendo determinadas concesiones en el proceso.

Para entender las demandas y necesidades de este colectivo de trabajadores, son los propios bomberos los que relatan cómo se vive desde dentro de una profesión puramente vocacional. Así nos lo cuenta uno de los testimonios que ha decidido permanecer en anonimato “es un trabajo vocacional, por el dinero no estás. Puedes estar una campaña o dos porque ganas 1.000 euros y vas tirando y después a medida que vas evolucionando y teniendo más edad, vas viendo que es todo vocación, es una profesión que no entiende de días ni horarios” La problemática llegó con el paso de los años, al ver que las condiciones inestables de los inicios, que afectan en casi cualquier profesión se mantienen, al igual que los contratos temporales, los sueldos bajos, las jornadas interminables y la falta de soluciones por parte de las instituciones.
Las actividades que realizan abarcan mucho más que extinguir el fuego, sin embargo en muchos casos pasan desapercibidas a ojos de la sociedad. La búsqueda de personas desaparecidas, el desbroce, la fumigación, las tareas de limpieza y mantenimiento de espacios como estrategia de prevención. Además, de la realización de charlas, jornadas o ejercicios de formación o contingencias en el medio rural y natural, dónde se incluyen funciones como actuaciones en inundaciones, terremotos, nevadas o quemas prescritas. Dentro de este desconocimiento de sus labores, Francisco, Bombero de una brigada orensana, comenta que “a parte de cuando hay incendios, parece que dejamos de existir y no tenemos importancia, cuando en muchas ocasiones participamos con una gran cantidad de efectivos en otras emergencias”.
CAUSAS DE FALLECIMIENTO DEL PERSONAL DE EXTINCIÓN EN ESPAÑA (1991 - 2015)
Valores porcentuales representativos de cada una de las causas de fallecimiento de personal de extinción en España desde 1991 hasta 2015.
Diferentes causas contempladas en "otros": Accidentes con maquinaria - 4,08% // Accidentes con vehículos - 4,08% // Desprendimiento de rocas - 4,08% // Caídas - 1,36% // Electrocuciones - 0,68%
El día a día conduce a vivir con el peligro en una de las profesiones con mayor siniestralidad en nuestro país. Según la estadística de fallecimientos en incendios forestales entre los años 1991 y 2015, publicados por el Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico, el número de víctimas dentro del personal de extinción asciende a 147, siendo la principal causa el atrapamiento.

Sobre la participación ciudadana en los incendios Fran Sieiro advierte “otra escena que debe desaparecer es la población que se suma a extinguir un incendio forestal en pantalón corto, chanclas o camisetas y con mangueras de jardín. Que a raíz de esto fallezcan realizando tareas de extinción personas mayores. Cuando hay una operación de policía guardia civil no ves a los ciudadanos utilizar armas o regular tráfico, pues debería aplicarse de a misma manera en la extinción de incendios” Todas las fuentes coinciden en que contar con unas herramientas adecuadas y una formación adaptada a la nueva realidad es fundamental para llevar a cabo la extinción del fuego.
Si bien es cierto que la conformidad con las herramientas de trabajo es unánime necesitan estar constantemente mejorando para estar a la altura de unos incendios que no dejan de transformarse; por otra parte es interesante destacar la función de los EPI, el traje especial utilizado por los trabajadores del sector, un trabajador anónimo del sector cuenta que “incluso la propia funda con las llamas del fuego te abrasa los brazos y las piernas, no puede ser que a una persona que tiene que estar al pie del incendio le queme la funda.”
“Ahora mismo son 6 meses de trabajo y 6 de paro. Lo que queremos es un período completo de 12 meses de trabajo continuos”- jose, BRigadISTA DEL ÁREA DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
El sector de los bomberos exige acabar con la temporalidad de los contratos ya que, pese a figurar nueve meses en el convenio, José, brigadista del área de Santiago de Compostela afirma que “ahora mismo son 6 meses de trabajo y 6 de paro. Lo que queremos es un período completo de 12 meses de trabajo continuos.” Esto obliga a los bomberos a vivir en una constante inestabilidad, con una duración de jornadas y descansos entre ellas que no están reguladas y una escasez de personal que solo se ve solventada en los meses de verano. José Luis “Rambo” bombero peón del distrito Verín-Viana declara “una brigada de 2 o 3 compañeros es lamentable y requiere una carga de esfuerzo que a veces te lleva al límite de tus posibilidades”.
Ante esta situación, demandan condiciones dignas y un refuerzo de las actuales brigadas. Francisco, bombero orensano amplía, “tenemos olas de incendio fuera de la época estival como en marzo o incluso en diciembre con un escaso número de efectivos para hacer frente la emergencia de forma correcta”. La fijación de una serie de brigadas y contratación de más efectivos durante todo el año traería no solo beneficios para los propios trabajadores, sino también para la naturaleza, al poder realizar campañas de prevención en los montes y así anticipar una catástrofe al llegar a los meses críticos de verano.
Una profesión de riesgo mal remunerada
El sector coincide que a la hora de valorar la remuneración, no cuentan con un sueldo adecuado para el riesgo que supone. Una de las fuentes anónimas afirma que “el 80% están muy mal remuneradas, entre 1.000 euros y 1250, contando las pagas extra dentro de este sueldo y con una retención del 2% es un suelo ridículo para ir a 60/70 intervenciones” Añadido a esto, José Luis “Rambo”, bombero del distrito Verín-Viana, recalca que “el poder adquisitivo que llevamos arrastrando desde hace diez años, por mis cálculos un 29%, no se recupera” Un motivo más que les lleva a protestar por unas modificaciones en la profesión.
un ESTATUTO que no llega
La entrada en vigor del Estatuto del Bombero y la Bombera Forestal (mediante el cual se les reconocería su plena categoría profesional) que lleva aprobado desde el año 2019, supone una esperanza y lucha diaria para todos estos trabajadores, “Es el primer paso para reconocernos como profesionales como otros cuerpos del estado o administraciones y conseguir criterios unificados” afirma José Luis “Rambo”, además de garantizar la posibilidad de jubilación anticipada que ya existe en otras profesiones de riesgo como los bomberos urbanos, guardia civiles o policías nacionales “y en caso de incapacidad por enfermedad, poder tener una cuantía mayor que si fuera por enfermedad común, contando con un catálogo de enfermedades profesionales derivadas de las características de nuestro trabajo como por ejemplo, respiratorias” añade Francisco, bombero forestal orensano.
El hecho de que el estatuto no esté activo ha permitido el despido de profesionales alrededor de todo el país, ante esto, los sindicatos han acusado al Gobierno y las respectivas comunidades autónomas, según una noticia publicada en ‘El Mundo’, de los “despidos masivos” de más del 50% de los bomberos forestales al terminar el verano. Alrededor de 600 trabajadores, informa el medio, pierden su puesto durante la temporada baja de incendios en Galicia. Las consecuencias directas han sido gran cantidad de protestas, manifestaciones y huelgas como la convocada en Madrid el día 8 de octubre que incluía a todos los bomberos forestales de España o la de Santiago de Compostela el día 25 de octubre. Varios bomberos entrevistados nos comentaron su experiencia en ambas y la importancia de haber asistido “Es posible que las protestas no lleguen a nada, pero nosotros reivindicamos el poder ejercer nuestro trabajo” Jose, brigadista desde los 19 años en el área santiaguesa, afirma que “el colectivo de los bomberos está expresando y manifestando sus demandas de forma suficiente actualmente” aunque de momento el futuro de miles de trabajadores siga en el aire.
Las noticias más recientes al respecto dejan entrever los últimos días del parón de más de 3 años. Tras las presiones al gobierno desde Unidas Podemos, el pasado mes de octubre, la vicepresidenta tercera del Gobierno y responsable del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunció que el anteproyecto de ley de Bomberos Forestales y su situación sería discutida el martes 22 de noviembre de 2022.

Fotografías cedidas por el fotoperiodista Brais Lorenzo.

Fotografías cedidas por el fotoperiodista Brais Lorenzo.

Fotografías cedidas por el fotoperiodista Brais Lorenzo.

Fotografías cedidas por el fotoperiodista Brais Lorenzo.